La obra forma parte del sistema de conexión física entre las ciudades de Resistencia y Corrientes, en el marco del proyecto de construcción del segundo puente Chaco-Corrientes.
Con un plazo de ejecución de 48 meses, consiste en la construcción de una autopista con control total de accesos y cuatro calzadas que funcionará como circunvalación a la ciudad de Resistencia por el este.
El proyecto contempla una calzada principal a lo largo de 20,2 kilómetros y tres distribuidores a distinto nivel en las intersecciones con el camino a Fontana y Puerto Tirol, la Ruta Nacional 16 y la Ruta Nacional 11 –incluyendo sus respectivos puentes–.
El objetivo es que los vehículos que se dirijan a Corrientes puedan evitar la autovía de la Ruta Nacional 11.