La planta forma parte de la gran obra hídrica que, desde su inicio en 2011 se fue inaugurando en etapas, sentando los cimientos para llegar a 29 localidades chaqueñas con el servicio básico de agua potable.
Con una inversión superior a los 400 millones de dólares, el acueducto inicia con la toma de líquido crudo sobre el río Paraná en Barranqueras. De allí, a través del acueducto aéreo de agua cruda, se traslada el recurso vital hacia la planta potabilizadora ubicada en la misma localidad, que ya se encuentra parcialmente en funcionamiento y próxima a habilitar su última etapa.
En la planta se trata y potabiliza el agua, convirtiéndola en apta para el consumo, para luego ser impulsada a través de 512 kilómetros de cañerías (acueducto) hacia todas las localidades beneficiadas. Se encuentra funcionando parcialmente, procesando entre 2 y 3 millones de litros por hora, pero llegará a una capacidad de 6 millones entre noviembre y diciembre cuando se culminen las obras y ajustes para su pleno funcionamiento.
 
				 
															 
															 
															 
															 
                     
                     
                     
                    