Afirman que el país estará en condiciones de volver a tener una balanza comercial energética superavitaria en US$ 1.000 millones para el año próximo, lo que significará una fuerte recuperación respecto al déficit del año pasado. El rol clave de los gasoductos.
Desde la empresa Energía Argentina (ENARSA) ratificaron que el viernes próximo se abrirán las ofertas para la reversión de Gasoducto del Norte, una obra que junto con el primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner ya operativo permitirá en 2024 una sustitución de importaciones por US$ 6.000 millones de dólares.
Así, afirman que el país estará en condiciones de volver a tener una balanza comercial energética superavitaria en US$ 1.000 millones para el año próximo, lo que significará una fuerte recuperación respecto al déficit del año pasado que superó los US$ 4.500 millones, y el equilibrio para 2023.
En ese contexto, destacaron que la etapa I del GPNK ya está empezando a tener frutos: US$ 420 millones de ahorro, y contando los US$ 12 millones de ahorro por día, va a permitir finalizar este año, que tuvo casi medio operativo, con US$ 1.600 millones en ahorro de sustitución de importaciones.
La reversión del Gasoducto Norte
Esta obra se complementa también con otro número de obras que se están lanzando, como por ejemplo la realización de la Reversión del Gasoducto Norte.
La licitación está en marcha y se pretende firmar los contratos para mediados de octubre, teniendo la obra operativa en fines de abril del año que viene. Entre estas dos obras le van a permitir a Argentina sustituir importaciones en el orden de US$ 6.000 millones y tener una balanza comercial energética superavitaria para 2024.