Misiones entró en la recta final para comenzar a monetizar el cuidado de la selva, con la primera emisión de certificados de carbono, que generará un ingreso estimado de 55 millones de dólares a mediados del año próximo, según detalló el equipo técnico encargado de la gestión ambiental.
La certificación que culminó la provincia tiene que ver con la reducción de la deforestación que permite realizar un cálculo de cuánto gas de efecto invernadero dejó de emitirse. El dato es saliente: Misiones logró reducir cuantitativamente la tasa de desmonte. Entre 2009 y 2014, la tasa anual de deforestación era de entre 20 y 22 mil hectáreas, de las cuáles, el 80 por ciento era tala no autorizada. En el proceso de certificación, entre 2017 y 2022, se pasó a una tasa de 5.700 hectáreas anuales, precisó Silvia Korth, asesora del equipo ambiental y docente de la facultad de Ciencias Forestales de Eldorado, con amplia experiencia en el mercado de carbono.
La temporalidad coincide con la ley de Bosques, la de dendroenergía, que propició la eliminación del uso de leña de monte nativo para calderas y la disposición final a cielo abierto de aserrín, viruta, costaneros y todo otro residuo biomásico de la forestoindustria.
En esa línea, Augusto Abdulhadi, asesor del ministerio de Ecología, remarcó que Misiones certificará el monte en pie, no la retención de carbono almacenado ni la captura de carbono. En total, serán u diez millones de certificados VCU (Verified Carbon Units), por un total de unos 55 millones de dólares, que se distribuirán en tres cuentas: 30 por ciento para el propietario de la tierra, 30 por ciento para programas de conservación o reforestación y 40 por ciento para la Provincia, que a su vez deberá destinar ese dinero a la custodia de la biodiversidad.
Las cuentas formarán parte de un fideicomiso en el Banco Macro y podrán ser auditadas en cuanto a su destino.
Misiones será la primera provincia del país en monetizar el cuidado ambiental y primer estado subnacional de la región en conquistar esa meta. La Provincia inició el proceso de certificación con la empresa Verra -que está en la etapa final de aprobación tras unas observaciones realizadas- y hará la comercialización a través de Mercuria, una compañía de capitales suizos que opera en el mercado global.
El capital generado se distribuirá de forma directa, a los propietarios e indirecta a través de programas. Pero no será un monto idéntico, sino que habrá variaciones de acuerdo al tipo de propiedad y la zona. Misiones tiene 400 mil hectáreas en zona verde, de uso autorizado, 900 mil en amarillo y 283 mil en zonas rojas, que son intangibles, entre reservas privadas y públicas. Las propiedades en zona roja, recibirán mayores incentivos, lo mismo que el pequeño propietario -de unas 25 hectáreas-, que destina un porcentaje de su tierra a la preservación.
Para cobrar, no hará falta nada, pero los propietarios podrán autoexcluirse. Los pagos irán en una escala de entre 6 y 22 dólares por hectárea, depende de la zona y el tipo de manejo. Para las grandes extensiones, se estiman 10 dólares por hectárea.
En el caso de un productor pequeño o mediano, probablemente el monto no compense la rentabilidad potencial de una producción agrícola, pero será un estímulo fuerte para cuidar la selva.
Con información de Economis.com.ar.-