Ante el evidente colapso diario del viaducto que une a las ciudades de Resistencia y Corrientes, la Federación Empresarial de Corrientes (FECORR) se hizo eco de los reclamos al respecto de la necesidad de avanzar con el proyecto del segundo puente ferroautomotor.
Actualmente, en el puente tendido sobre el río Paraná pasan en promedio unos 18.000 vehículos por día, de los cuales 1500 son camiones, y más de 50 de ellos contenían sustancias de alto riesgo, alertó la FECC. En términos técnicos, el puente General Belgrano ya está colapsado, y los responsables deben tomar cartas en el asunto, dijo la entidad empresaria.
La cooperación y el trabajo asociativo entre las provincias de Corrientes y Chaco debe ser una premisa para evitar que el trastorno diario del puente Gral. Belgrano se transforme en mayores perjuicios, tanto sociales como económicos, para ambos territorios. Asimismo, cabe destacar que no existe un plan de contingencia ante algún tipo de problema que pueda surgir, el que podría generar el asilamiento de ambas ciudades.
El proyecto del segundo puente ferroautomotor lleva una gestión de 15 años, en la que se logró la factibilidad técnica y económica, aunque aún falta la decisión política para comenzar a licitar la obra, y ejecutar el proyecto. Según la consultoras privadas, el proyecto implica tareas técnicas que deben hacerse, entre éstas, la reevaluación del proyecto, lo cual significa contar con un parámetro de valores actuales, ya que el mismo fue evaluado en 1998, luego reevaluado en 2004, y vuelto a reevaluar en 2006, por pedido de la Corporación Andina de Fomento (CAF). La CAF aún estaría interesada en financiar el megaproyecto.
La obra de fundamental importancia para ambas provincias y la región permitirá una mejor integración de corredor bioceánico, y transformaría al conglomerado Corrientes-Resistencia en uno de los ejes del Mercosur. El reclamo para que se avance en el proyecto es tan sincero, como necesario.