El Indicador Sintético de Actividad Económica Regional (ISAER) que elabora el Ministerio de Economía de la Nación muestra que las regiones del NEA y NOA son las que registran las mayores caídas del país en el segundo trimestre.
El ISAER registró, en el segundo trimestre del año, su quinta caída consecutiva. Este indicador es una publicación trimestral que busca medir los desempeños de las economías regionales cubriendo dimensiones no contemplada por otros indicadores y presentando de ese modo un panorama sintético de la evolución económica regional del país. Entre otras cosas, mide la evolución de la demanda agregada, la situación socio-ocupacional y el panorama fiscal.
Según el ISAER, la región del NEA exhibió una caída de 8,4% i.a. durante el segundo trimestre 2024 y acumula tres trimestres a la baja. Entre las diferentes variables que mide el indicador, el empleo registrado del sector privado expuso un retroceso de 6,5% i.a. En referencia a las actividades agroindustriales, se registraron alzas importantes en la producción de algodón y de soja pero, en contraste, se redujo el volumen de yerba mate elaborada. Por su parte, la industria textil también expuso una variación negativa. A su vez, las exportaciones mostraron un aumento de 27,1% i.a. y entre los principales cinco complejos exportadores, se registraron cuatro alzas (forestal, maíz, té y yerba mate) y una única baja (arroz).
A su vez, las ventas de combustibles registraron caídas: naftas retrocedió un 23,8% i.a. y gasoil un 22,3% i.a. Por su parte, la distribución de energía eléctrica exhibió un alza de 8,1% i.a. debido al impulso del segmento residencial y, en menor medida, al industrial y comercial.
En la cuestión fiscal, durante el segundo trimestre el NEA percibió el 15,1% de los recursos de origen nacional (RON) que presentaron un retroceso de 6,4% en términos reales. Por último, los depósitos bancarios, en términos reales, mostraron una caída de 39,4% i.a.
Por su parte, el ISAER correspondiente al NOA mostró una baja de 5,1% i.a. y registra tres trimestres consecutivos de variaciones negativas. En relación al empleo registrado, exhibió un retroceso de 2,2% i.a. El desempeño de la actividad económica regional está influenciado centralmente por producciones agroindustriales. Se observaron mayores niveles de producción en algodón, soja y azúcar. En sentido contrario, se exhibió una baja en la vitivinicultura. A su vez, las exportaciones crecieron un 23,7% i.a. Entre los principales cinco complejos se registraron cuatro alzas (maíz, minería metalífera, sojero y limón) y una baja (minería no metalífera-litio).
Por su parte, las ventas de combustibles registraron disminuciones: en nafta de -9,2% i.a. y en gasoil de -8,4% i.a. La distribución de gas creció 10,1% i.a. pese al retroceso en los segmentos industrial, centrales eléctricas y GNC; en contraste, el segmento residencial creció y el comercial se mantuvo inalterado. Por último, la distribución de energía eléctrica creció un 3,8% gracias al aumento en el segmentos residencial, mientras que en el industrial y en el comercial se observaron caídas, leve en el segundo caso.
En el plano fiscal, la región recibió el 19,5% de los RON, los cuales disminuyeron un 18,4% i.a., medidos en términos reales. Por último, los depósitos bancarios, en términos reales, expusieron una baja de 35,6% i.a.
Cabe resaltar que todas las regiones del país mostraron retrocesos del ISER. La región Centro y Buenos Aires registró un retroceso del 1,6% i.a; Cuyo exhibió una caída de la actividad del 3,1% i.a.; y en la región Patagonia la baja fue del 0,5%.