Son ocho las provincias del Norte Grande con datos actualizados al tercer trimestre del año. Si bien el stock de deuda crece a un ritmo inferior a la inflación, algunas provincias muestran ciertas señales de alerta.
Al tercer trimestre del año, son diecisiete las jurisdicciones subnacionales argentinas que presentaron los datos de sus stocks de deuda pública; de ellas, ocho corresponden al Norte Grande, faltando solo Misiones y Corrientes en ese listado, cuya información llega solo al segundo trimestre.
Entre esas ocho provincias de la región acumulan un stock de deuda pública a septiembre de este año por $ 415.155 millones, participando del 23,3% del total de los distritos con datos actualizados. A nivel consolidado regional, la variación nominal respecto a igual período del 2021 es del 44,6%, muchos puntos por debajo de la evolución del índice de precios, por lo cual se observa una marcada caída en términos reales. Sin embargo, hacia dentro de los distritos hay situaciones muy diversas.
En el Norte Grande, Jujuy mantiene su posición como la provincia con el mayor stock de deuda pública totalizando $ 124.869 millones, aunque su variación es menor al promedio regional (41,0% interanual). En volumen, le sigue la provincia del Chaco con $ 83.711 millones de deuda pública y una expansión aún menor (37,3% interanual) y el podio se completa con Salta con $ 82.409 millones, pero creciendo a una mayor velocidad (58,2%).
Más atrás se ubican La Rioja ($ 55.775 millones y 48,3% interanual); Tucumán ($ 38.516 millones y 22,3% i.a); Formosa ($ 11.790 millones y 34,3%); Catamarca ($ 11.619 millones con 81,9%) y cierra el listado Santiago del Estero ($ 6.466 millones y 11,5%). Si bien faltan los datos, como se mencionó, de Corrientes y Misiones, en ninguno de estos casos sus stocks superan los $ 20 mil millones, por lo cual los primeros puestos no sufrirían modificaciones.
En las cuatro provincias con el mayor stock de deuda pública se da una misma particularidad: tienen colocados bonos en dólares en el mercado internacional y regidas por ley norteamericana. De hecho, las cuatro han realizado reestructuraciones de esos títulos entre el 2020 y 2021, al igual que hicieron otras ocho provincias del país. Sin embargo, no en todos estos casos esos bonos explican la mayor porción de los pasivos provinciales.
En Jujuy se da una situación única no solo en la región sino también a nivel país: el mayor volumen de su deuda está concentrada en bancos y entidades financieras que explica el 53% del total de los pasivos jujeños por $ 66.774 millones. La mayor parte de estos son con el EXIMBANK (el Export-Import Bank) de China, una agencia de créditos para exportaciones que financia, sobre todo, proyectos energéticos y mineros. El resto de los pasivos jujeños con entidades financieras son con el BBVA Hong Kong, el Banco Europeo de Inversiones y la Corporación Andina de Fomento.
Recién en segundo lugar, siempre en el caso de Jujuy, se ubican los Títulos Públicos, que explican el 28% de la deuda pública por $ 34.830 millones y $ 32.734 millones son del Bono internacional en dólares (denominado Bono Cauchari y simbolizado como JUS22), que vence en marzo del 2027 tras la exitosa reestructuración de mismo en el 2021. Luego, la deuda con el Estado nacional se ubica en torno a los $ 21.166 millones (con fuerte peso de los pasivos con el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial) y otros pasivos menores participan apenas del 2%. Por otro lado, la explicación de la suba del 41% del stock jujeño se explica, principalmente, por los desembolsos recibidos por parte del BBVA Hong Kong de poco más de USD 16 millones entre mayo y junio; y otros USD 26 millones recibidos por la CAF entre marzo y septiembre.
A su vez, tanto en Chaco, Salta y La Rioja, el mayor peso de la deuda provincial está en los títulos públicos a partir de los bonos internacionales. En el caso chaqueño, los títulos públicos explican el 49% del stock de deuda por $ 41.423 millones, de los cuales $ 37.141 millones corresponden al bono internacional en dólares CH24, que fuera reestructurado en 2021. Luego, el 33% del pasivo chaqueño es con el Gobierno nacional, el 10% con bancos (Nación y BNDES) y el 7% con el FONPLATA.
En Salta, los títulos públicos explican el 67% del total de la deuda pública por $ 55.443 millones, y $ 52.615 millones corresponden al bono internacional en dólares denominado SA24D, también reestructurado en 2021. Por su parte, el 23% de los pasivos salteños son con el Gobierno nacional, otro 6% con organismos internacionales y un 3% está compuesto de avales.
En la provincia de La Rioja la mayor porción de deuda también está en los Títulos Públicos con mayor fuerza: representan el 84% del total por un monto de $ 46.917 millones. De ese total, $ 46.911 millones corresponden al “Bono Verde” como se denomina al título internacional en dólares bajo la etiqueta de RIF22, reestructurado en el año 2021. El 16% restante de la deuda riojana se reparte entre el Gobierno nacional y el BIRF.
En las otras cuatro provincias restantes, el mayor peso de la deuda pública está concentrada en el Gobierno Nacional: representa el 99% en Catamarca, el 99% en Formosa, el 76% en Santiago de Estero y el 83% en Tucumán.
En términos de variación interanual se detalló previamente que la mayor estuvo en Catamarca con el 82%, que corresponde a nuevos desembolsos que tuvo la provincia del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial (FFDP); si bien es una expansión relativa considerable, es muy menor en pesos. Una situación similar se observa en Formosa y La Rioja. En el Chaco su variación se explica por un fuerte salto en los créditos del FONPLATA; en Jujuy -como ya se detalló- se expandieron más fuerte los créditos de entidades financieras.
En este marco cobra particular relevancia el peso de la deuda expresada en dólares sobre el total de los pasivos. En La Rioja, el 91% de su stock es en dólares; en el otro extremo se ubica Tucumán con solo el 0,4%. El promedio regional es de 46,5%.
Por último, un dato significativo tiene que ver con la relación stock deuda/recaudación. En Jujuy el total de los pasivos equivalen a 6,8 meses de recaudación bruta (entendida esta como la suma de las transferencias automáticas y la recaudación provincial sin descontar envíos a municipios); en la otra punta, el menor nivel se observa en Formosa con 0,5 meses.