El Banco Central de la República Argentina incrementó la tasa de interés y hay diferentes impactos para los ahorristas.
La reciente noticia brindada por el Banco Central de que aumentará las tasas de interés de 91% a 97% y que impactara de forma directa en los plazos fijos cayó como un balde de agua tibia para los ahorristas en moneda nacional, ya que es una medida que adoptó el Gobierno para evitar que la suba de precios afecte a dichos ahorristas.
Pero no todas son buenas noticias, según los índices del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos la inflación de abril fue del 8.4%. Esta cifra hace que se reduzcan o se eliminen las ganancias de los plazos fijos tradicionales, ya que, al tener una tasa anual del 97%, dividido en doce meses significaría un interés aproximado del 8,10%. Esto solo equivaldría a un 0,04% de “ganancia” del plazo fijo por sobre la inflación. De este modo, los intereses actuales solo funcionan para no devaluar el capital.
Ahora bien, desde las entidades bancarias buscan la promoción de distintas inversiones para hacer frente a la suba de los Índices de Precios al Consumidor postulados por INDEC. Uno de ellos, y de gran demanda por aquellos inversores de bajo riesgo es el Plazo Fijo UVA que estipula plazos más largos, pero con mayores tasas de incrementos.
Según lo establecido por el Banco Central de Argentina, el plazo fijo UVAs, son ahorros protegidos contra la inflación. El plazo es de 90 días y 180 días y el capital es actualizado en relación con el coeficiente de estabilización de Referencia que determina la inflación.
Ahí radica una de las principales diferencias con el plazo fijo tradicional, la persona podría sacar su dinero en un plazo de 30 días, pero con un margen de interés menor. Esta opción podría ser una buena alternativa frente a una suba del dólar, ya que permitiría sacar el dinero del banco en menos días.
La decisión final correrá con los fines de cada inversor, ya que, si una persona piensa realizar una inversión a posteriori, y necesita que el capital no se devalué le puede resultar útil el plazo fijo tradicional, ya que no busca ganancias sino la estabilidad, para luego poder hacer una inversión mayor.
Por otro lado, si la persona toma al plazo fijo de manera más arriesgada y con el fin de sacarle rédito al plazo fijo, la vertiente de los UVAs será aquella la que posibilitará la obtención de ganancias.
Dependiendo de las intenciones y del riesgo que estén dispuestos a correr cada inversor será la opción para elegir. En caso de optar por la primera, puede acceder a distintas páginas web que permiten comparar las tasas de los plazos fijos tradicionales de los distintos bancos y establecer una cotización de los montos y la capitalización recibida transcurridos los 30,60 o los días que crea conveniente dejar el dinero.