Este logro del INTA tiene gran potencial de sustituir importaciones, disminuir costos y producir prendas de calidad con potencial de exportación.
De acuerdo con Alex Montenegro – responsable del Laboratorio de fibra y semilla de algodón del INTA Sáenz Peña, Chaco -, “el primer plantel de la variedad SP21 está en plena fase reproductiva, es decir, en la formación de frutos”, señaló Y destacó “el alto desarrollo y el buen porte de planta, así como una singular carga de frutos”.
El especialista subrayó que “estos buenos rendimientos fueron obtenidos en condiciones no favorables para su desarrollo, por lo que estamos doblemente orgullosos”. Es que, según detalló, “se registraron 300 milímetros de agua de lluvia, es decir, que la variedad recibió el 50 por ciento del agua que necesita para el normal desarrollo del ciclo del cultivo, distribuidos de noviembre a marzo”.
Además, explicó que, si bien para el crecimiento de este fruto se requiere una temperatura ambiente de entre 27 y 30 grados para no comprometer una buena formación, a pesar de las altas temperaturas registradas durante la campaña se obtuvo una importante cantidad de frutos, siendo una característica promisoria de este cultivar.
De allí, que el especialista del INTA celebró la alta resistencia al estrés hídrico y ambiental que registró esta variedad de algodón que fue desarrollada puntualmente para obtener una longitud mayor de fibra.