Así lo indicaron desde la Unión de Industrias Riojanas (UNIR). La abrupta baja afecta especialmente al sector textil, de gran presencia en La Rioja, producto de la apertura de las importaciones.
El vicepresidente de la Unión de Industrias Riojanas (UNIR) Juan Serrano se refirió a la compleja situación del Parque industrial que implicó despidos y cierres de fábricas. Según el referente industrial, ya hay seis meses de caída y ello afecta principalmente al sector textil, rubro donde La Rioja es uno de los polos más grandes del país.
El agravante de la situación se dio con la apertura de la importaciones, que de acuerdo a UNIR se iniciaron hace alrededor de un mes y golpea fuerte a productores locales como los situados en el Parque Industrial riojano. Serrano detalló que las empresas riojanas son confeccionistas y trabajan en líneas productivas con mano de obra intensiva porque generan mucho volumen para las grandes marcas quienes, al dejar de vender al consumidor final, comienzan a dejar de comprar el insumo y se generan problemas en estas empresas de confección.
Desde UNIR no ven posible una recuperación de la economía y además, les preocupa una devaluación inminente debido al atraso cambiario actual que genera mucha incertidumbre.
Según Serrano, la caída de las ventas van de un 30% a un 70% dependiendo de la empresa y del rubro. Cuando la caída es del 30%, la empresa comienza a trabajar a pérdidas. Indicó además que “estamos en el mismo nivel de la pandemia, usando el 40% de las máquinas instaladas, por eso los despidos de personal”.
