La caída en Salta fue de un 7% interanual entre enero y septiembre. Se debe a un menor rendimiento de la mina de oro Lindero, que estaba previsto.
El tercer trimestre del año cerró con un 7% menos de ingresos en las exportaciones mineras de Salta en relación con el mismo período del año pasado. Se explica por una baja en los rendimientos de la mina de oro Lindero, que es la principal aportante en las ventas de esta actividad en la provincia; y en segundo lugar, muy lejos de la producción aurífera, se encuentran los boratos.
La merma estuvo dentro de las previsiones de los estudios técnicos de la empresa que está a cargo de Lindero, la canadiense Fortuna Silver Mines, que opera en estas latitudes a través de la subsidiaria Mansfield. Se debe a un menor contenido del metal dorado en el material que se procesó en el yacimiento. Esa baja en la ley (cómo se denomina la concentración del mineral explotado) llegó a 0,62 gramos de oro por tonelada, de acuerdo al último reporte de la compañía al que accedió el matutino salteño El Tribuno.
En el balance entre enero y septiembre, las exportaciones salteñas de minerales sumaron 207 millones de dólares, según un reciente informe de la Secretaría de Minería de la Nación. En iguales meses del año pasado las ventas alcanzaron los US$222 millones.
Aún así, la producción minera representó el 35,6% del total de las exportaciones de Salta en los nueve meses analizados, por lo que continúa, desde hace dos años, como segundo complejo exportador de la provincia, por detrás de la agricultura.
Entre los distritos mineros del país, Salta es la cuarta con mayores rendimientos. Primero están Santa Cruz, que exporta un 40,7% del total del país; San Juan, con un 22,7% y Jujuy, con 21,7%. Las ventas locales mejorarán significativamente entre el año próximo y 2025, cuando empiecen a producir las tres plantas de litio que están en construcción en la Puna salteña.