De acuerdo con el Indicador Sintético de Economías Regionales (ISER) elaborado por el Ministerio de Economía de la Nación, el desempeño económico del NEA y del NOA fue positivo al cuarto trimestre del 2022, pero se destaca que crecen en menor nivel que el país.
El Ministerio de Economía de la Nación publica de manera trimestral los resultados del Indicador Sintético de Economías Regionales (ISER), una publicación que cubre una dimensión no contemplada por otros indicadores y que presenta un panorama sintético de la evolución económica regional del país. De ese modo, brinda una aproximación al desempeño económico de cada una de las regiones, usando para su construcción datos de producción específicos para cada región así como de otras fuentes disponibles que reflejan la evolución de la demanda agregada, la situación socio-ocupacional y el panorama fiscal.
En el cuarto trimestre del 2022, el ISER exhibió una suba del 1,9% interanual a nivel nacional, siendo el octavo trimestre consecutivo de alzas, aunque se destaca una desaceleración del crecimiento. Visto por regiones, todas presentaron subas y, en ese marco, el NEA lo hizo 1,7% y el NOA en 0,7%, siendo los dos incrementos más leves del país.
En el caso del NEA, el ISER mostró un alza de 1,7% interanual en el periodo de análisis, y de ese modo registra ya nueve trimestres consecutivos con variaciones positivas, pero hace dos trimestres que la tasa de crecimiento desacelera. De hecho, esta suba mencionada es la menor desde el cuarto trimestre del 2020. Entre algunos aspectos claves del ISER del NEA, se destaca que el empleo registrado sostiene una dinámica alcista (+6,3% i.a); en referencia a actividades agroindustriales, se registraron alzas en la producción de soja y algodón pero se observaron retrocesos en la yerba mate y en la industria textil.
En el acumulado hasta el IV trim. 2022, las exportaciones del NEA aumentaron 5,2% con impulso de los complejos maicero y sojero y bajas en el complejo forestal-maderero y arrocero. Por otro lado, las ventas de combustibles exhibieron resultados mixtos: aumento en naftas (13,0% i.a.) y retroceso en gasoil (-4,0% i.a.). La distribución de energía eléctrica expuso una baja de 5,4% i.a, una situación que se reflejó en todos los segmentos, pero siendo más acentuado en el comercial, intermedio en el industrial y menor proporción entre los usuarios residenciales. En el sector financiero, los depósitos en términos reales mostraron un descenso de 2,6% interanual.
Por su parte, el ISER correspondiente al NOA mostró un crecimiento de 0,7% i.a, siendo también el noveno período consecutivo de números positivos y el segundo con tendencia desaceleratoria. Aquí también se observa la importancia del empleo registrado del sector privado que creció 4,3%; en relación con la evolución económica regional vinculada con las producciones agroindustriales, el dato positivo se vio en el algodón, mientras que el resto de los sectores relevados (sojero, azucarero y vitivinicultura) exhibieron variaciones en baja. En la industria, el sector textil y el automotriz mostraron números positivos.
En el acumulado hasta el IV trim. 2022 las exportaciones aumentaron 15,1% traccionado por los complejos maicero, litio-minería no metalífera y cítricos, mientras que los complejos minero-metalífero y legumbres mostraron retrocesos. Las ventas de combustibles expusieron resultados mixtos: un alza de 1,5% i.a. en nafta y una baja de 3,3% i.a. gasoil. Por su parte, la distribución de gas cayó 19,2% i.a. debido, mayormente, a una menor demanda de centrales eléctricas y, en menor proporción, a bajas en los otros segmentos. La distribución de energía eléctrica registró un aumento del 4,2%, el cual se explica por mayor demanda en el segmento residencial y, en menor medida, por el alza en la demanda en los segmentos comercial e industrial. Los depósitos, en términos reales, registraron una retracción de 1,1% interanual.
