Las industrias de la región podrían ser afectadas por una decisión de la Nación que dejaría de tomar el pago de los aportes patronales a cuenta del pago del IVA. Las declaraciones que la semana pasada hizo el ministro de Economía Roberto Lavagna, fueron el eje de la reunión que mantuvieron en Tucumán los representantes de las organizaciones que agrupan a los industriales del NOA con sus pares de la UIA.
Alberto Alvarez Gaiani, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), presidió el encuentro durante el cual los representantes de las entidades que agrupan a los industriales de la región, repasaron la agenda de temas que preocupan al sector.
En la práctica, el encuentro fue la continuidad de uno similar que se realizó en Jujuy a fines del año anterior y el punto de partida fueron los reclamos de empresas productoras de derivados del limón de Tucumán que experimentaron en la semana que finaliza, serios problemas para de provisión de gas. Los contratos no se hacen a más de dos días y eso representa muchas dificultades para el sector.
Incluso Catamarca expuso el caso de una fábrica productora de cerámicos que compra en el mercado interrumpible y el año pasado estuvo sin trabajar un mes como consecuencia de los problemas de provisión del gas.
Pero sin lugar a dudas el tema que más preocupó fue la situación planteada a partir de un comentario realizado a medios nacionales por el ministro Roberto Lavagna respecto de eliminar el sistema que permite a las empresas computar el pago de las contribuciones patronales a cuenta del IVA. Este sistema regía para las regiones desfavorecidas como es el caso del Norte. Las palabras de Lavagna dieron lugar a que se analizara como “crítico” el panorama si se tiene en cuenta que las industrias de la región compiten en una situación desfavorable respecto de las del centro del país. “Esta ventaja contribuía a paliar la desventaja de la distancia”, aclaró el titular de la UIS, Guillermo Jakúlica.
El dirigente salteño sostuvo que la mayoría de las empresas de la región tienen gran cantidad de mano de obra y el beneficio nacional permitía atenuar en cierta medida el impacto que representa la desventaja en cuanto a costos por la distancia desde los principales centros de consumo. “Por ahora no hay precisiones desde la Nación, pero interpretamos que se trata de un sondeo que hace el ministro Lavagna. Lo cierto es que implicará una gran desventaja para las economías regionales”.
Y si a esto se le suma la amenaza de cortes de luz y gas, los industriales ven un futuro por lo pronto poco claro. “habíamos empezado a recuperarnos de una recesión que había comenzado en 1998 y ahora nos encontramos con pocas certezas que permitan invertir a las empresas, porque reciben sólo amenazas. Queremos que el Estado arbitre estas respuestas de manera que la gente tenga seguridad para poder invertir. Si no se toman medidas inmediatas, equilibradas y técnicamente correctas, esta recuperación que había comenzado a esbozarse, corre el riesgo de detenerse para siempre. El Ejecutivo nacional debe intervenir porque hay temas que tienen que ver con la cancillería y con contratos de empresas del otro lado de la frontera. A las decisiones no las pueden tomar las empresas, sino el Estado mismo”, sostuvo Jakúlica.
Una de los pasos posibles que se analizó ayer fue la constitución de un “comité de crisis del gas”, pero a los funcionarios de la Nación les asusta la sola mención de la palabra. Salta y Tucumán ya formaron comités de análisis de la situación integrando a funcionarios provinciales, industriales y mineros.
“La Nación no quiere que se denomine comité de crisis. Aplican la política del avestruz, esconden la cabeza para no reconocer que hay una crisis, porque si ahora en el verano tenemos cortes y restricciones, suponemos que cuando aumente la demanda tendremos todavía mayores costos, más cortes de mayor duración e intensidad”, dijo el titular de la Unión Industrial de Salta.
